Encontrá tu Tromen ideal.
Un horno a leña funciona con el principio del calor envolvente. Es decir, el calor generado por la combustión de la leña se acumula en las paredes del horno (gracias a sus materiales refractarios) y luego se irradia de forma pareja, envolviendo los alimentos.
Esto se diferencia del fuego directo, típico de una parrilla o fogón, donde los alimentos están en contacto visual o físico con las llamas.
Esta forma de cocción permite resultados únicos: cocciones lentas, sabores intensos y una textura que no se consigue con otros tipos de horno.
Antes de empezar, es fundamental decidir dónde vas a instalar tu horno Tromen. Puede estar en interiores o exteriores, pero lo más importante es que el espacio esté bien ventilado y cuente con una salida de humo adecuada.
Recomendamos usar leña dura y seca como quebracho, algarrobo o eucalipto, ya que arde parejo, dura más y genera brasas estables. La leña húmeda o blanda puede producir más humo y residuos. Más info en nuestra nota sobre qué leña usar.
Antes del primer uso, realizá una limpieza inicial con un paño limpio y seco para quitar el polvo del interior.
Luego hacé un primer encendido a fuego medio durante 30 a 40 minutos para que el horno alcance alta temperatura. Es normal que la pintura cambie de color: la laca se evapora y se eliminan residuos químicos.
No coloques alimentos durante esta etapa. Este proceso estabiliza el material y prepara el horno para cocinar correctamente.
Antes de cocinar, dejá precalentar el horno entre 45 minutos y 1 hora para que el calor se distribuya de forma pareja.
Podés controlar la temperatura con el termómetro incorporado en todos nuestros modelos.
Una vez que el horno se enfría, retirá las cenizas con una pala metálica, de las que se usan para la parrilla. Si quedan restos de comida, podés pasar un cepillo no abrasivo para no rayar el interior.
No uses productos químicos ni agua en exceso: el calor se encarga de higienizar naturalmente.
Cocinar con un horno a leña es mucho más que preparar una comida: es compartir un momento, disfrutar del proceso y redescubrir el sabor real de los ingredientes. En Tromen, trabajamos para que esa experiencia sea lo más fácil, segura y gratificante posible.
Con estos consejos, estás listo para dar tus primeros pasos y empezar a sacarle el máximo provecho a tu horno desde el primer encendido.