Encontrá tu Tromen ideal.
Si estás pensando en sumar una sartén de acero al carbono a tu cocina o a tu set para la parrilla, acá te contamos por qué vale la pena.
Las sartenes de acero al carbono están hechas a partir de una aleación de hierro y carbono que les da una resistencia superior y un comportamiento térmico destacado.
Podés pensarlas como un “punto medio” entre el acero inoxidable y el hierro fundido: son más livianas que una pieza de hierro, pero más robustas y estables que una sartén inoxidable tradicional.
Si venís de usar teflón, vas a notar un cambio enorme en textura, sabor y durabilidad. Y si ya usás planchetas o discos Tromen, te van a resultar muy familiares, porque el funcionamiento y el mantenimiento son muy similares.
En nuestra línea de sartenes podés encontrar distintos tamaños que se adaptan a tu estilo de cocina:
Si te gustaron todas y no te podés decidir, también podés comprar el kit completo de sartenes Tromen.
Este material se calienta de forma pareja y mantiene la temperatura por más tiempo. Eso te permite lograr sellados potentes, dorados intensos y una cocción uniforme, tanto en anafe como en la parrilla.
Es ideal para hacer carnes a la plancha, vegetales salteados, papas doradas y todo lo que necesite calor fuerte desde el primer segundo.
El acero al carbono desarrolla una película antiadherente natural (llamada “pátina”) que mejora con cada uso. Cuanto más cocinás, mejor funciona.
Son prácticamente eternas. No tienen recubrimientos que se rayen o derritan y soportan golpes, fuego directo y uso intensivo. Son sartenes para toda la vida.
Podés usarlas en:
Por eso las recomendamos para cocinar tanto en la cocina como en exteriores. Si ya disfrutás de tu parrilla o fogonero, una sartén de acero al carbono te abre un mundo de recetas nuevas.
No incluye teflón, recubrimientos sintéticos ni ningún aditivo que se desgaste con el tiempo. Es una opción saludable y confiable.
Mantienen una gran robustez, pero sin el peso excesivo de una sartén de hierro. Esto las hace más cómodas, especialmente para quienes están dando sus primeros pasos con este tipo de materiales.
El curado es un proceso esencial que desarrolla la pátina antiadherente. Si alguna vez curaste una plancheta o disco Tromen, te va a resultar muy familiar.
Después de eso, la sartén empieza a “madurar” sola con el uso.
Cuidarlas es sencillo y solo requiere constancia:
Si aparece un poco de óxido, se puede retirar y volver a curar sin problema. Es parte natural del material.
Las sartenes de acero al carbono ofrecen una combinación única de durabilidad, versatilidad y calidad de cocción. Son piezas que te acompañan por años y que se vuelven mejores con cada uso.
Si ya cocinás con planchetas, discos o parrillas Tromen, una sartén de acero al carbono es el complemento perfecto para llevar tus recetas al siguiente nivel.